Caso cerrado

Con su venia... paso a contarle lo siguiente:

Alguna vez le ha tocado pedir la venia de alguien para poder ponerse en pie y caminar. El día de ayer, en una sala de audiencias Civil y Mercantil, pude pronunciar por vez primera las palabras siguientes: "Sra. Jueza, con su venia para desplazarme en estrado, a efecto de interrogar al testigo", y "Gracias su Señoría, no más preguntas".

Al finalizar mis alegatos, escuche esa frase por la que se ha luchado durante 5 meses: " Se decreta la Resolución del Contrato de Participación. Se condena a la demandada al pago de daños y perjuicios". El primero de mis triunfos en una de mis materias favoritas y se siente muy bien, más aún, cuando ha sido un trabajo a dúo con la personita que le da alegría a mis días.

 

COMPARTIENDO: El amor al dinero.

Mí única intención al escribir estas líneas, es compartir una idea. Cada quién ve las cosas de forma diferente y les da el valor que considera justo y necesario.

A lo largo de la historia el hombre ha tenido multiples necesidades, como por ejempo: alimentarse, vestirse, tener un lugar donde vivir, etc; para lo cual, ha sido necesario contar con un  medio de intercambio para poder adquirir esos elementos que le permitan satisfacer esas necesidades. Hoy en día, ese medio se conoce con el nombre de dinero. 

Las necesidades cambian dependiendo del individuo y de su forma o estilo de vida. Para alguien, una necesidad básica puede ser tener un automóvil último modelo, mientras que para otro basta con tener un modelo mas o menos reciente, o tener el dinero suficiente para poder transportarse en bus.  

Pensando de forma sencilla y práctica, considero que el dinero tiene el valor de cambio que nos da poder adquisitivo. Para otros puede tener un valor agregado que es traducido en amor al dinero. La pregunta que me surge es: ¿hasta dónde puede llegar el ser humano para obtener dinero? 

El amor al dinero da origen a muchos males: Corrupción, muerte,  secuestros, extorciones,  robos, hurtos, prostitución, enemistad, destrucción de la familia, etc.

Qué dice la palabra de Dios respecto del dinero. En la primera carta a Timoteo, en el capítulo 6 del versículo diez en adelante, el Apóstol Pablo dice: “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”. En mi humilde y sencilla opinión, el dinero debe ser adquirido de forma licita, administrado y controlado por el ser humano. Siguiendo la misma lectura, El Apóstol Pablo dice: a Timoteo que "Así que teniendo sustento, y con que cubrirnos, seamos contentos con esto"; considero que el estar contento con la satisfacción de esas necesidades no significa que una persona sea derrotista o conformista, creo que todos debemos estar conscientes de cuáles son las cosas materiales que necesitamos para vivir de forma digana y ser felices.

Finalmente, siempre en la misma lectura, el vesrsículo once dice "Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas (refiriendose a lo qué el ser humano hace por dinero), y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre". -ésta última muy díficil para mí, pero no imposible de cumplir-

El dinero es necesario, la forma de obtenerlo y el valor que demos a este son muy importantes.

PD: El borrador de esta entrada fue escrito entre las 12:00 MD y la 1:00 PM, dejo constancia de la hora para evitar malos entendidos.

Como dice Arjona: Sin daños a terceros.

Este día, haciendo uso de la enseñanza de mi madre en la cocina,  gané mis alimentos de las doce treinta. Lo cual es muy grato y me hace sentir muy feliz.

La situación económica de este lado del pc no ha sido fácil; desde hace nueve meses me ha tocado respirar profundo y hacer caso omiso de comentarios, luchando en secreto (por la petición de que mejor no dijera nada) en busca de una oportunidad de empleo.

En Diciembre del 2009, me trace un plan, mismo que no llegue a desarrollar por la necesidad de tomar otras decisiones que vendrían encaminadas a llenar un vacío emocional del cual sufría, en mayor grado, desde hace ocho años; situación que me traería al final de la 25 Av. Nte. desde donde escribo esta entrada.

Muchos descubrimientos, cosas que se esperaban, otras que no, días buenos, días malos, estados de tristeza, desaliento, mucho egoísmo, incomprensión, desconfianza, dudas, desempleo, y lo peor, la presión económica; misma que muchas veces me ha llevado a comer menos; para que el que tiene que salir a la calle pueda alimentarse mejor.

Proceder de una familia con ciertas limitaciones económicas me enseño a valorar lo que se tiene. También, aprendí de mi madre que lo más GRANDE de este mundo es el AMOR. Sé que la vida no es fácil, no tuve la suerte de vivir siempre con mis padres, ni salir de un hogar en el que viviera desde mi infancia; me toco quedarme y enfrentar la vida; con el consejo de un abuelo a quien di un último abrazo hace 7 años, y la reprensión de mi tío a quien aprecio mucho. No tuve a alguien para que hiciera mis cosas, me toco hacer las mías y las de los demás.Pero no me quejo, solo recuerdo para agradecer.

Lo importante de esta historia es lo aprendido; crecimiento espiritual y crecimiento como ser humano. He aprendido que cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy, que no debo soltarme de la mano de mi Creador NUNCA; también he aprendido que la felicidad depende en un porcentaje muy alto de la realización como persona. Si soy feliz, puedo dar amor y felicidad a los demás, de lo contrario siempre me veré en la penosa escena de medir en porcentajes, las formas de demostrar mi amor hacia los demás; el amor no tiene límite, el amor es.

He dejado de luchar por lo imposible y lo he dejado en las manos de Dios, estoy enfocada en objetivos claros y precisos, con la mente fría y los sentimientos y prioridades en el orden que corresponden. Cosas lindas vienen a mí vida y las espero con los brazos abiertos y el corazón lleno de amor.

Sí o No

Cuando tenía ocho años de edad adquirí una mala costumbre que todos mis seres queridos llegaron a detestar; al punto de buscar una medida que me permitiera dejar el mal hábito de mentir.

Recuerdo en cuantos problemas me metía por no decir la verdad, mentía por cualquier cosa, como por diversión.

 Un domingo después de la hora de almuerzo, mi mamá dijo las palabras siguientes: De ahora en adelante, como la niña es muy mentirosa, les prohibió que le crean lo que ella diga. Y sufrí por mucho tiempo, nadie creía lo que decía, aun y cuando fuera la verdad. Unos días después prometí a mi mamá no decir mentiras.A partir de ese momento entendí que la mentira me alejaba de los seres que amo y de la importancia de decir siempre la verdad.

Hace algún tiempo, encontré este hermoso fragmento en la Biblia "Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos y la lengua mentirosa" Pr. 6:16. No digo que desde aquella promesa nunca he mentido; si puedo decir, que cuando he dicho alguna mentira, no pasa un día sin que mi boca diga la verdad, luego de pedir perdón a Dios por faltar a mi promesa. -Lo de los ojos altivos es mi nueva tarea-.

Cuando alguien cree que miento siempre trato de defenderme, creo que no está del todo mal; pero hoy recuerdo que la verdad no necesita que la defiendan y que la mentira como dicen por ahí “tiene piernas cortas”. 

El día miércoles de la semana pasada, una madre angustiada me dijo “me dolió en el Alma  desconfiar de mi hijo; en la angustia de sentir que algo les afecta, uno de madre muchas veces duda” en este caso, al final un examen de orina dijo la verdad. 

Hace un poco más de un mes, mi madre también dudo de mí, pregunto y escucho la respuesta de mi boca, ésta le basto para creer en mí. Además dijo "puedo dudar al escuchar que te acusan, pero si tu boquita me responde te creo con todo mi corazón" Nunca tengas miedo cuando CREAN que mientes o engañas; mejor preocúpate por vivir una vida recta delante de los ojos de Dios en TODOS los sentidos y Él recompensará tus actos. Nunca tengas miedo a decir la verdad.

Bendiciones.