Frías y al desnudo llasen dos montañas que se pierden en la llanura, llanura que se extiende por dos caminos largos y moldeados que llegan al horizonte, el latir del corazón de una de las montañas que despierta silenciosa por el rose del viento de Sur a Oriente; sopla, sopla y agita la desnudez, el paisaje no resiste y cede ante el cálido viento que rosó el sol del atardecer; lleva con el gotas que caen sobre las montañas... se deslizan acariciando la llanura abriendo paso lento, lento con destino al horizonte... sopla el viento de Sur a Oriente, fuerte, tan fuerte que nada puede sostenerse. Cual hierro al calor se funden viento, llanura y montañas... las sensaciones caminan hacia el horizonte llegan se agitan, reposan, se calman...
