Hoy me acorde de tí.
Traje la fotografía conmigo para poder guardarla en la pc. Es la evidencia de mis berrinches de niña. Recuerdo que siempre estabas preparado para hacerme reir y que no saliera llorando. A quién se le ocurre que todos los pasteles son suyos. Ahora me da mucha curiosidad que nuestros meses de cumpleaños fueran Enero y Diciembre; quién me iva a decir que me quedaría celebrendo el mío y llorando el día del tuyo.
Si estuvieras aquí, te pediría perdón por tirar tu pelota, por llorar para que te castigaran, por no callar y decir cada cosa que hacias... además, te diría: gracias por enseñarme a defenderme, a jugar fútbol, a comer almendras, a nadar, casi pierdo la vida en el intento, y sobre todo por obligarme a estudiar una hora al día, antes de ver la tv...
Recuerdo un diez de mayo, me obligaste a escapar del colegio, se nos ocurrió el brillante plan regresar a casa, nos encontramos a don Gaitán que había decidido tomarse el día libre, su rostro me quedo gravado en la mente, por suerte había que celebrar el día de la madre y no nos catigaron ese día. Si lo hicieron al día siguiente.
Nuestra familia, vive en un lugar que no te agradaba mucho, en una pared de la casa se encuentra tu fotografía al lado de la la mía; dice mi mami que así nos ve juntos todos los días. Me haces mucha falta, cuando las cosas están mal, quiciera poder tomar un teléfono y llamarte, sé que serías mi mayor apoyo.
Hermanito, ojalá y pudieras leer lo anterior...