Lugar: Cerca de la Plaza Cívica,
Misma que el señor Charlie Renderos desconoce su nombre, quien vio el último programa de ¿Quien quiere ser millonario? sabe a lo que me refiero.
"toda Gringolandia anda en el país"
Fueron las palabras de una señora en la parada de buses de la 26 en el centro de San Salvador...
...El sábado pasado, me toco reunirme en la tarde con mi pariente en primer grado por afinidad, para revisar unos documentos. Para llegar hasta el lugar de reunión, abordé un autobús de la ruta 5 hacía el centro de San Salvador, cerca de la Catedral. Estando en "la parada de buses" observe como una columna interminable de norteamericanos, yankees, estadounidenses o gringos, como guste llamarles, se desplazaban de lo más felices y tranquilos por la calle. Me llamo la atención ver como estas personas portan a la vista joyas y artículos de vídeo e imagen, lentes para sol de marcas reconocidas, entre otras cosas de valor. Al lado mío se encontraba una señora que también esperaba la llegada del colectivo; de repente me da un pequeño golpe en el brazo y me dice: "Mire uste, toda gringolandia anda en el país. Como se pasean estos gringos en el país de uno; ah pero cuando uno llega al de ellos hasta lo marginan los desgraciados y lo ven a uno con desprecio y odio" sin dudarlo solté la risa, y le respondía a la señora lo siguiente: Así es, ellos tienen la facilidad de visitar el país que se les ocurra.
La señora siguió quejándose; yo respondía moviendo mi cabeza asintiendo sus señalamientos; y la columna seguía avanzando, poco a poco. Algunas de estas personas nos sonreían al pasar; pero mi compañera de parada de buses a juzgar por sus palabras y gestos, tenía ganas de tirarles la bolsa con tomates y aguacates que tenía en su mano.
Al abordar la unidad de transporte colectivo y ver que estas personas se encontraban en la Plaza Cívica tomando vídeos y fotografías a diestra y siniestra me pregunto ¿Tenemos en el país a delincuentes tan educados y respetuosos que no roban sus pertenencias a estos extranjeros? habría que caminar junto a ellos para saberlo. De lo que si estoy segura es que si a uno se le ocurre hacer lo mismo en ese mismo lugar, más tarda en sacar la cámara que en quedarse sin ella. He tenido que dejar mi anillo de boda guardado en casa por temor a la delincuencia (no de mi parte; pero se respeta ) y eso que me sirve de mucho portarlo en mi mano, con eso que siempre hay alguien que se quiere pasar de listo. Quiérase o no de algo sirve el "espanta zorros" como le llaman mis amigas :D
Y así, desde la comodidad de este apartamento, en el que por el momento me encuentro, al son de la música del vecino y de la flauta de la vecina me despido.
