Esta tarde, sentada
frente al monitor, escuchando de fondo el tic tac del reloj que parece
adormecido y no adelanta ni un segundo a mi favor; he sido testigo de un
apasionado romance, las aves cantan enamorando al cielo, que imponente, da un
espectáculo de mezcla de grises y blancos, cantos que buscan
convencerlo de ceder y dejar caer sobre ellas, esas gotas cual cristales
brillantes que acaricien sus emplumados cuerpos. Otros apresuran sus pasos para
no ser envestidos del resultado del romance, ¡quien fuera ave y poder vivir ese
amor!. Una forma más de ver llover...
Bello y muy romántico tu escrito. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias a ti por pasar a leer. Saludos.
ResponderEliminarquizás ellas dicen lo mismo de nosotros...
ResponderEliminartu escrito es hermoso, saludos Silvia
Gracias amiga, y qué bueno que ya estas de nuevo con nosotros. Saludos.
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